Del 6 al 8 de junio, la iniciativa Bioleft se presentó en el encuentro “Conceptualizando los nuevos bienes comunes: los ejemplos de comunes de conocimiento, semillas y variedades vegetales”, organizado por el grupo de estudio RightSeeds de la Asociación Internacional para el Estudio de los Comunes en la Universidad Carl Von Ossietzky, en Oldenburg, Alemania. Allí, investigadores de América del Norte, Europa y África compartieron sus experiencias acerca de las semillas y el material biológico desde la perspectiva de los bienes comunes. Anabel Marín, de Conicet-Cenit/UNSAM, presentó las oportunidades que un sistema de intercambio de germoplasma abierto podría crear para la industria agrícola argentina.
La soberanía alimentaria, la seguridad alimentaria y la preservación de la biodiversidad son algunos de los objetivos de quienes trabajan por democratizar y abrir el acceso a las semillas. La situación global de la industria semillera y de biotecnología aplicada a cultivos es muy variable: mientras en regiones como Estados Unidos y Europa las grandes compañías multinacionales dominan la mayor parte del mercado y patentan sus variedades, en Argentina aún hay espacio para empresas locales y el sector público en el mejoramiento de semillas. La iniciativa Bioleft, codiseñada junto a actores de instituciones públicas y asociaciones de agricultores, propone usar las leyes actuales de propiedad intelectual para proteger y asegurar la circulación continua del germoplasma que aún no está bloqueado por derechos de propiedad intelectual, con fines de investigación y desarrollo, al menos.
En el encuentro participaron referentes como Jack Kloppenburg, profesor de la Universidad de Wisconsin y fundador de la Open Source Seeds Initiative, y Silke Helfrich, cofundadora del Commons Strategies Group. También investigadores de universidades y centros de investigación de Alemania, Francia, Bélgica, Suecia, Hungría, Austria, Reino Unido, Estados Unidos y Uganda. Se analizaron casos de organizaciones que trabajan por preservar la información contenida en las semillas de la privatización en todo el mundo. En el encuentro se dieron los primeros pasos para la conformación de una red global por las semillas de código abierto.