El proyecto Bioleft, y el programa Transformaciones a la Sustentabilidad que lo financia, tienen un fuerte énfasis en la coproducción de conocimiento y acción. Sin él en la coproducción, la idea de usar Bioleft para el mejoramiento participativo y vincular a los agricultores y mejoradores no se habría aclarado, o no se habría llevado a cabo con tanta facilidad y energía.
Nuestro propio equipo de investigación se ha formado con personas de múltiples disciplinas, incluidas la agronomía, la propiedad intelectual, la ciencia, la economía, el periodismo y el cine, con experiencia en los sectores académicos, de políticas públicas y ONG. Y, desde el principio, hemos involucrado a personas que mejoran, usan y gobiernan semillas para definir y establecer el cometido y el propósito de nuestro proyecto de investigación, y en el posterior desarrollo de la intervención que proponemos.
Tanto Gustavo Schrauf como Juan Pablo Iurman, por ejemplo, se han incorporado a nuestro equipo de investigación, asistiendo regularmente a reuniones y desarrollando y persiguiendo ideas a la par de los miembros principales. Esto ha abierto ideas y posibilidades que de otro modo no habríamos reconocido, y ha asegurado que el proyecto aborde cuestiones significativas. Pero lo más importante es que también ha significado que nuestro proyecto haya podido involucrar a un número mucho mayor de actores, y una variedad más amplia de personas, para adquirir un impulso que un proyecto de investigación más tradicional habría tenido dificultades para lograr.
El próximo mes, por ejemplo, FONAF y la Organización de las Naciones y Pueblos Indígenas en Argentina (ONPIA) organizarán una feria de semillas durante tres días en Tucumán, en el norte de Argentina, en nombre de Bioleft. Se espera que cientos de pequeños agricultores asistan, y utilizaremos la plataforma Bioleft para registrar y facilitar los intercambios de variedades de semillas no registradas. Este tipo de evento simplemente no hubiera sido posible sin la participación activa de personas de FONAF y ONPIA en nuestro proyecto.
Tomar en serio la coproducción de conocimiento e intervención tiene sus desafíos, por supuesto. Nuestro proyecto ha cambiado de dirección varias veces desde el principio, y esto ha planteado problemas, por ejemplo, en el reclutamiento de las personas adecuadas. Y como equipo de investigación, hemos tenido que renunciar, al menos en parte, al control sobre las agendas y las instrucciones, lo que puede ser difícil. Pero en general, la experiencia hasta ahora ha sido extraordinariamente fructífera.