La V Semana de la Agroecología organizada por la Red Nacional de Municipios y Comunidades que Fomentan la Agroecología (RENAMA) reunió a decenas de productores agrícolas que apuestan a un cambio en el modelo productivo. Lo hacen por convicción, pero también por conveniencia. Un estudio reciente del INTA confirmó que la agroecología no solo es mucho más amigable con el medio ambiente y respetuosa de la biodiversidad, sino que también puede ser mucho más rentable que los cultivos con paquetes químicos.
La Semana de la Agroecología es un encuentro itinerante, que recorre los municipios asociados en RENAMA para compartir sus prácticas y avances. Entre el 24 de octubre y el 5 de noviembre, hubo recorridas de campo, charlas y conversaciones en Lincoln, Bolívar, Coronel Suárez, Benito Juárez, Guaminí y Tres Arroyos. Estos municipios, pioneros en la transición hacia modelos productivos sin tóxicos en Argentina, ven aumentar cada año la cantidad de productorxs que “hacen la prueba”: dedican primero unas pocas hectáreas al cultivo sin agroquímicos, y luego suelen mudar el resto de su producción. En total, RENAMA suma ya 14 municipios, que reúnen a 150 productores asociados con 85000 hectáreas dedicadas a la producción agroecológica.
En Bioleft trabajamos junto a RENAMA desde hace un tiempo, con la convicción de que una producción basada en la biodiversidad necesita un sistema de semillas abierto. Uno de los tres experimentos de campo que estamos llevando a cabo sucede en el campo de uno de los productores de la red, Rodrigo Castro Volpe, lo que nos permite testear nuestras herramientas y hacerlas más útiles. Por su parte, el productor encuentra en Bioleft la oportunidad de acceder a semillas que de otro modo no encontraría, y también de participar activamente en su mejoramiento, tal como cuenta en este breve video:
Bioleft en Guaminí
Guaminí, en el oeste de la provincia de Buenos Aires, fue uno de los primeros municipios en sumarse a esta red, y concentra un polo de productorxs que cuentan con orgullo su camino de transición. En la zona se cultiva particularmente pasturas agroecológicas para ganado y en producción de trigo. De hecho, allí se produce harina agroecológica, en el molino La Clarita, operado por estudiantes de la escuela de Educación Especial N° 502. Hasta allá fuimos el 1 de noviembre, para intercambiar experienciencias, aprender de quienes trabajan en el campo y proponer un nuevo modelo de circulación de semillas.
Durante la mañana y las primeras horas de la tarde participamos de recorridas por los campos, guiadas por Martín Rodríguez, un productor de RENAMA que era escéptico de la agroecología hasta que la vio funcionar. Durante las recorridas se dio un rico intercambio entre productorxs con diferentes realidades: jóvenes horticultoras como Delina Puma, de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), vieron cómo se trabajan las grandes extensiones en Guaminí, y lo contrastaron con el trabajo intensivo en el cordón agrícola del Gran Buenos Aires. Precisamente esos intercambios y enriquecimientos mutuos son los que buscamos propiciar desde Bioleft, entendiendo que el saber se hace más fuerte cuando se comparte.
A partir de las 17 se abrió el Teatro Municipal para charlas y conversaciones. Allí Almendra Cremaschi y Eduardo Musacchio presentaron la propuesta Bioleft de circulación de semillas y mejoramiento colaborativo, y se generó una interesante conversación sobre el marco legal y regulatorio de las semillas.