Las semillas nativas y criollas son patrimonio de los pueblos, pero los marcos regulatorios actuales amenazan ese patrimonio. El programa SemillAR fue puesto en marcha por la Secretaría de Agricultura Familiar Campesina e Indígena (SAFCI) del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (MAGyP) y está bajo la dirección de Alberto Chiavarino. Busca promover un sistema de producción de semillas adaptadas a los diversos territorios, su multiplicación y el rescate de variedades locales. Son objetivos comunes a los de Bioleft, y por lo tanto los equipos nos reunimos para buscar sinergias y trabajar en la misma dirección.
Las y los integrantes del SemillAR presentaron sus objetivos: fortalecer experiencias de mejoramiento, rescate e intercambio de semillas, y trabajar sobre la política de registro de las semillas nativas y criollas. La reunión, entonces, se centró en poner en común las experiencias, recorridos y expectativas de los dos equipos para pensar en posibles colaboraciones. El programa SemillAR enfoca sus esfuerzos en buscar un modo de que productoras y productores puedan acceder a las semillas nativas y criollas, sembrarlas, intercambiarlas, multiplicarlas y comercializarlas bajo un sistema que los y las ampare. Para eso, iniciaron un relevamiento junto con el INTA y las organizaciones de la agricultura familiar campesina e indígena en todo el país, el cual mostró limitaciones de las reglamentaciones en vigencia para proteger y multiplicar el trabajo de las comunidades en la protección y multiplicación del biopatrimonio.
Se resolvió poner en marcha un grupo de trabajo para estudiar regulaciones comparadas sobre semillas nativas y criollas, de cara a formular propuestas regulatorias novedosas, que permitan favorecer a las comunidades evitando procesos de privatización y mercantilización de las semillas.