“Hoy, solo cuatro compañías gigantes controlan más del 60% de las ventas mundiales de semillas”. El periódico The New York Times publicó el pasado viernes un artículo de opinión del chef y activista de la comida Dan Barber donde aboga fuertemente por la biodiversidad de las semillas y el derecho -casi el deber de mantenerlas libres de patentes. También se toma el trabajo de explicar la evolución del mercado de semillas en los últimos siglos, se pronuncia enérgicamente contra la concentración en el mercado de semillas, explica cuáles son sus riesgos y propone apoyar las iniciativas de semillas de código abierto, como Open Source Seeds Initiative o Bioleft.
Sus puntos de vista son exactamente los que buscamos apoyar desde Bioleft. Por ejemplo, describe la jaula que el agronegocio implica para la biodiversidad: “El tipo de semilla también determina el fertilizante, plaguicida y fungicida, que vende la misma compañía como parte de un paquete. Es como si la semilla fuera un juguete que viene con una lista enorme de componentes requeridos que hay que comprar para hacerlo funcionar. Creemos que los gigantes de la agroindustria conocidos como Big Food controlan el sistema de alimentos desde arriba -desde la distribución, el procesamiento y el mercado. Pero en realidad es la semilla la que determina el sistema, no al revés”.
También reconoce el esfuerzo de una variedad de actores que trabajan para resistir la uniformización biológica: “La cultura alimentaria de hoy está experimentando un cambio tectónico en tanto que las partes rebeldes de nuestro movimiento por los alimentos moderno -productorxs, vendedorxs minoristas, nutricionistas, educadorxs, chefs e incluso consumidorxs más informadxs- agitan el mercado. Su trabajo es como esos puntos en una pintura de Seurat, increíblemente complejos, pero coordinados en su impacto.”
Barber menciona el lugar de las iniciativas de semillas abiertas como Bioleft. Habla del Dr. Irwin Goldman, fundador de Open Source Seeds Initiative, una de las tantas personas que inspiraron Bioleft: “El movimiento también está apoyado por organizaciones como Open Source Seed Initiative, que el Dr. Goldman ayudó a encontrar para ‘liberar la semilla’. Ha creado un nuevo bastión de semillas de código abierto, protegido de patentes y otras restricciones.”
Finalmente, Barber hace un enérgico llamado a la acción: “Estos esfuerzos necesitan más que nuestro apoyo; exigen nuestra participación, el mismo compromiso con las semillas que los humanos tuvieron durante miles de años. Las semillas no como commodities, sino como una parte vital de nuestros bienes comunes culturales; semillas no como software, sino como sistemas vivos: las semillas como la fuente de una nueva revolución alimentaria.” Participemos, compartiendo semillas y protegiendo su información como bien común.
El artículo está acompañado de visualizaciones de datos y fotos. Puede leerse completo (en inglés) aquí: