Tras un largo proceso en el que se presentaron 300 proyectos de todo el mundo, Bioleft fue seleccionado junto a otras 15 organizaciones por The Conservation, Food & Health Foundation (Fundación Conservación, Alimentos y Salud) y recibirá un subsidio para investigación.
Esta fundación tiene como objetivos proteger los recursos naturales, mejorar la producción y distribución de comida y promover la salud pública en Asia, África, América latina y Medio Oriente. Para lograrlo, ayuda a construir capacidad en organizaciones a través de subsidios que apoyan la investigación o mejoran el aprendizaje y la generación de soluciones locales para problemas complejos. Financia proyectos que demuestran liderazgo local y promueven el desarrollo profesional en conservación, agricultura y ciencias de la salud, desarrollan capacidades en organizaciones locales y se enfocan en un problema en particular.
Bioleft trabaja por la soberanía alimentaria, la soberanía tecnológica y el desarrollo, promoviendo un sistema de semillas abiertas para innovación y desarrollo que facilite el mejoramiento colaborativo. El objetivo es conectar las capacidades existentes pero dispersas, crear capacidades nuevas y desarrollar innovación de manera colaborativa: generar tanto conocimiento como variedades vegetales adecuadas a prácticas agrícolas diversas, en particular orientadas a agricultura familiar, orgánica y agroecológica, cuyas necesidades no son cubiertas por la oferta de las grandes empresas semilleras.
Bioleft recibirá el subsidio The Conservation, Food & Health Foundation para llevar adelante tres experimentos simultáneos que permitan testear las herramientas digitales y legales para desarrollar mejoramiento colaborativo. A partir del conocimiento que se obtenga, se realizarán los ajustes que las comunidades productoras y mejoradoras de semillas necesiten para generar un sistema colaborativo de mejoramiento con semillas abiertas.
En este camino, se trabajará junto a tres organizaciones productoras y tres equipos mejoradores de semillas. El Movimiento Argentino para la Producción Orgánica (MAPO) testeará semillas de maíz provistas por el equipo de Daniel Presello, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, y registrará su evolución a través de Bioleft. La Red Nacional de Municipios y Comunidades que fomentan la Agroecología (RENAMA) hará lo mismo con semillas de la forrajera Ubuntu, la primera semilla registrada bajo el paraguas Bioleft, provista por el equipo del mejorador Gustavo Schrauf, de la Universidad de Buenos Aires. Finalmente, la organización SembrarEco, integrante de la Asociación para la Agricultura Biológico-Dinámica de Argentina, probará las semillas de tomate que proveerá el equipo del del proyecto Al rescate del tomate criollo, comandado por Fernando Carrari, también de la Universidad de Buenos Aires.
Esta red, diversa y plena de conocimientos para compartir, es ya un inmenso logro, que auspicia lo mejor para estos tres experimentos aun antes de que comiencen. La idea es que los saberes circulen y las semillas se multipliquen. Gracias a todas las personas que se suman a esta utopía.